Por : Prof. Víctor Rolando Fernández
Centro de Geociencias Aplicadas Universidad Nacional del Nordeste
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La Geomorfología es una disciplina que, por su objeto y método de estudio, debe cumplir un rol destacado en el tratamiento de los problemas medio ambientales.
Estos se originan y desarrollan como consecuencia del comportamiento e influencia de sus universos controlantes. De ellos prestaremos especial atención al climático y al antrópico.
El primero ha influido e influye en todos los procesos que se desarrollan sobre el sistema geomorfológico o de sustentación sobre el cual se asienta el hombre.
El segundo, juega un rol cada vez más destacado a medida que el hombre ocupa mayor espacio, diversifica sus actividades, extrae los recursos que le brinda el sistema natural en forma cada vez más acelerada y con mayores volúmenes, ejerciendo por lo tanto una presión cada vez más intensa.
De esos recursos genera otros nuevos y sus deshechos son incorporados, en diferente proporción y lugares, al sistema geomorfológico, produciendo en éste reacciones no previstas y de variada magnitud. Las que en muchos casos o en la gran mayoría son irreversibles y sus consecuencias muy difíciles de evaluarlas adecuadamente y/o controlarlas, presentando en consecuencia un gran desafío a la ciencia su resolución.
La Geomorfología, como ciencia de la Tierra, ofrece al hombre una visión integrada de las condiciones medio ambientales y su funcionamiento, ya que su objeto de estudio: las formas del relieve terrestre, son estudiadas desde una perspectiva espacial y temporal y como resultado de la interacción ejercidas por los universos controlantes, es decir el climático, el geodinámico y el antrópico (6, 7).-
Por otra parte debemos recordar que el sistema geomorfológico está constituido por cuatro subsistemas, que son : el hidrológico, el biótico, el edáfico y el litoestructural (6, 8 ).-
Estos se encuentran permanentemente interligados entre si y con los universos controlantes por procesos de retroalimentación constantes. De modo tal que si actuamos sobre uno de ellos, la acción repercutirá también sobre los demás de manera circuital, pero con distintos tiempos de respuestas. (8, 10).-
Sobre el sistema geomorfológico y su funcionamiento se asienta el hombre, realiza sus actividades y organiza el espacio de acuerdo con sus necesidades y el grado de desarrollo tecnológico que posea conformando el paisaje antrópico. El cual presenta características diferenciadas según sean áreas urbanas o rurales y las actividades que en las mismas se desarrollen (8, 10).-
En este trabajo nos proponemos analizar algunos aspectos o elementos de los universos controlantes, especialmente del climático y del antrópico, que ejercen influencia sobre la geomorfología vinculados con los problemas medio ambientales.-
La mayoría de los procesos y fenómenos geomorfológicos (físicos, químicos y/o biológicos) que se desarrollan sobre la superficie terrestre dependen de las características y funcionamiento del universo climático. Entre ellos podemos mencionar los distintos tipos de meteorización, procesos edafogenéticos, movimientos colectivos, etc. y en definitiva los distintos sistemas de modelado que se desarrollan en cada tipo de clima conformando así paisajes totalmente diferenciados (2, 6, 13).-
Las características de estos resultan de la interacción del comportamiento de sus elementos componentes (temperaturas, humedad y precipitaciones, etc.) y de la acción ejercida por los factores, tales como por ejemplo: latitud, altitud, orientación de las laderas, mayor o menor influencia del mar, etc. .-
Siempre debemos tener presente que los elementos climáticos actúan, sobre la superficie terrestre, en forma conjunta e interrelacionada, razón por la cual a veces, es un poco difícil establecer con precisión cual es la acción ejercida en forma aislada por cada uno de ellos (13, 14).-
De los elementos del tiempo y del clima nos interesa especialmente el comportamiento de las temperaturas y precipitaciones asociadas, sin que ello implique desconocer los otros, ya que la acción de ambos se manifiesta de manera más evidente en el paisaje natural y su funcionamiento.-
Es importante destacar que, prácticamente, toda la energía que utiliza el universo climático para poner en movimiento sus mecanismos, fenómenos y comportamientos, incluso su autorregulación interna, proviene del Sol y es la atmósfera, la que con su dinámica, junto con el de las masas oceánicas, distribuyen esa energía y mantienen el equilibrio térmico del planeta.(13)
Sabemos que las condiciones y características, de este universo controlante, varían permanentemente en el tiempo y en el espacio. Es así que hemos podido apreciar que, en muchos casos, cuando tratamos de entender ciertos procesos atmosféricos particulares y por ende su relación con el funcionamiento del sistema natural, las condiciones medias con las cuales habitualmente se trabaja en climatología no nos son suficientes, ya que las mismas son una expresión matemática, un marco de referencia teórico, razón por la cual sería necesario realizar otro tipo de análisis de las condiciones "normales" y "excepcionales" y de estas últimas su recurrencia en el tiempo y en el espacio, ya que también forman parte del funcionamiento del clima y hay que tenerlas en cuenta para una más adecuada interpretación de las condiciones imperantes, en un área determinada (15, 16).-
Por otra parte debemos recordar que esos valores excepcionales se diluyen en los promedios máxime cuando ellos resultan de registros que abarcan varias décadas. Además, creemos que es necesario conocer la magnitud de las variaciones interanuales, como así también cual sería la tendencia de su comportamiento en el tiempo y en el espacio, para tomar los recaudos más adecuados cuando los mismos puedan presentarse. Tal es el caso por ejemplo de valores muy altos de precipitaciones concentrados en muy poco tiempo y que superan los promedios, no solamente mensuales sino también los anuales, como ha ocurrido en varias oportunidades en el nordeste argentino. En el extremo opuesto, la falta de precipitaciones durante varios meses, como también ha sucedido, produciendo en consecuencia importantes sequías o bien registros extremos en los valores de las temperaturas, con sus consecuentes efectos sobre el sistema natural y en las actividades que en él se desarrollan (15, 16).-
Del mismo modo, desde el punto de vista de la dinámica del aire, los movimientos turbulentos como es el caso de los tornados y/o ciclones, como ha ocurrido en varias oportunidades, sobre todo en los últimos años, a pesar de que no estamos en una zona climática donde este tipo de fenómeno sea habitual durante el año.
Estas son algunas de las razones por las cuales nos parece que no debemos atenernos exclusivamente a esos promedios, como los hechos nos han demostrado, por que no reflejan exactamente el comportamiento real del clima y, a nuestro entender, son solamente un marco de referencia, pero que a nuestro entender no son suficientes para operar eficientemente ante situaciones poco habituales.-
Por otra parte, no debemos perder de vista que, las condiciones climáticas locales y/o regionales no siempre obedecen exactamente a las mismas causas que actúan sobre los centros de acción que más ejercen influencia en un área determinada, sino también a otros procesos o fenómenos no estrictamente climáticos que se producen determinados lugares del planeta, a veces muy alejados, y cuyos efectos se manifiestan en el comportamiento de los climas y con diferentes características del lugar que se trate.(14)
En este sentido se puede mencionar los efectos de las grandes emanaciones de cenizas volcánicas en las regiones intertropicales y que son transportadas a grandes distancias por los vientos, o bien los efectos de la Corriente del Niño, producto del recalentamiento de las aguas ecuatoriales del Pacífico y que determina un cambio en las características de la circulación atmosférica no solamente de esa parte del planeta, sino que también sus efectos se transmiten a grandes distancias con diferentes características y consecuencias: importantes sequías en algunos sectores, abundantes y/o excesivas precipitaciones con inundaciones poco habituales en otros y en ambos casos afectando o por exceso o por deficiencia de agua grandes extensiones de territorio, como así también valores extremos de temperaturas, fenómenos turbulentos del aire, etc., determinando por lo tanto un diferenciado o atípico comportamiento del clima y sus efectos sobre el sistema natural (4, 13, 14).-
Estos procesos recurrentes producen impacto no solamente sobre el medio ambiente sino también sobre el hombre, sus actividades y las obras por él realizadas.-
Evidentemente en estos casos el funcionamiento del sistema geomorfológico estará condicionado por el aporte de una cantidad distinta de materia, energía e información, que deberá procesarla, por ejemplo, en forma más rápida de lo que habitualmente lo hace, en consecuencia los procesos que se desarrollen también podrán ser más rápidos en algunos casos, en otros los mismos serán totalmente diferentes.
Si tomamos en consideración las abundantes precipitaciones podremos apreciar una serie de procesos que se producen en el sistema geomorfológico.
Como sabemos las primeras lluvias, normalmente, son las que se infiltran en el suelo, alimentando también las napas freáticas que se van saturando poco a poco. La mayor o menor velocidad de infiltración dependerá de la mayor o menor permeabilidad o impermeabilidad de los mismos, como así también de las características topográficas del relieve. No debemos olvidar que un volumen considerable de esas aguas de infiltración con un cierto un tiempo de retardo son las que aportan caudales a los débitos de estiaje de los cursos de agua. Luego de saturados aquellos, las aguas escurren superficial o subsuperficialmente en función de la pendiente; en algunos casos hacia depresiones cerradas donde se acumulan o bien hacia los colectores fluviales. En este proceso transportan parte del material edáfico y orgánico para depositarlo en otro sitio(1, 13, 16).-
Si las lluvias son intensas y persistentes, a lo que podríamos sumar la dificultad que pueden tener para escurrirse, al disminuir la capacidad evacuadora del sistema poco a poco grandes espacios comienzan a cubrirse de agua e inundarse afectando, por ejemplo áreas sembradas, espacios dedicados al pastoreo de los rebaños, zonas boscosas, centros urbanos, etc.
En el primer caso los cultivos se pierden por ahogo de las plantas al estar los suelos sobresaturados de agua por mucho tiempo. Por otro lado, debido a los movimientos de suelo realizado durante la preparación del terreno para ser cultivado, estos espacios son muy susceptibles a la erosión hídrica y el consiguiente lavado de suelo y por lo tanto su empobrecimiento posterior. Además si esos suelos fueron tratados con agroquímicos, los mismos pueden ser transportados vertical y horizontalmente por las aguas pudiendo contaminar las napas o bien las aguas superficiales y/o producir efectos no deseados en los distintos ambiente naturales por donde las mismas se desplazan, incluso pueden afectar directa o indirectamente la salud humana (11, 12, 15, 16).-
En otros casos los campos de pastoreo, naturales o artificiales, también se pueden ver seriamente afectados por las mismas razones, con pérdidas muy importantes de cabezas de ganado por ahogo y/o falta de alimento, a lo que debe sumar la descomposición que sufren los animales muertos diseminados, como ha ocurrido posteriormente a las últimas y grandes inundaciones, especialmente en las provincias de Corrientes, Chaco y Santa Fe con pérdidas cuantiosas.
Otro de los aspectos que se deben tener en cuenta son los tiempos de respuestas que poseen cada uno de los subsistemas tanto en situaciones "normales" como durante las "excepcionales" (6) como así también saber, lo más aproximadamente posible, cómo funcionan o pueden funcionar cada uno de ellos a fin de tomar los recaudos más adecuados para tratar de minimizar los efectos negativos que puedan producir en el tiempo y en el espacio.
Por otra parte nos parece conveniente tener en cuenta, lo más aproximadamente posible, conocer cuánto tiempo necesita cada uno de los subsistemas geomorfológicos para volver a restablecer su condición de equilibrio previa al impacto recibido, para que al operar nuevamente sobre ellos, no se incorporen variables inadecuadas y por lo tanto producir efectos no deseados que afecten al medio ambiente.-
Las sequías, que pueden durar varios meses, también afectan el comportamiento del sistema geomorfológico y sus efectos son tanto o más importantes que los producidos por causa de las abundantes precipitaciones y consecuentes inundaciones.
Como consecuencia de la falta de agua pueden desarrollarse una serie de procesos entre los cuales podemos mencionar algunos.
A la falta de precipitaciones debemos sumar el efecto de la alta evaporación y evapotranspiración, consecuencia de la insolación, que influye tanto en los suelos como en las formaciones vegetales que los mismos sustentan. Así por ejemplo, debido a las causas mencionadas, se produce la desecación de los suelos. El agua que ascendió por capilaridad puede arrastrar compuestos químicos, como es el caso de las sales, las que se precipitan sobre la superficie al evaporarse el agua en el cual venían disueltas, formándose en consecuencia una costra que cubre el suelo produciendo su consecuente salinización y dificultando al sistema productivo agropecuario (11).-
En otros casos, la deficiencia de agua y humedad determina que numerosas especies se sequen y como consecuencia de ello se den condiciones propicias para que se produzcan importantes incendios, no solamente en las formaciones herbáceas sino también en las arbóreas. Estos incendios, sean naturales o inducidos, determina la muerte y desaparición de la microfauna y microflora de los suelos, debido a las altas temperaturas que ellos producen, razón por la cual el subsistema edáfico se empobrece considerablemente en materia orgánica, que como sabemos juegan un rol destacado en el funcionamiento del mismo y en su productividad.-
A esto podemos sumar la pérdida de la biodiversidad, lo cual implica que los ecosistemas se vuelvan más frágiles y susceptibles a una importante degradación e incluso, ello hace posible la presencia de plantas invasoras no deseadas por el hombre, que se instalan en esos espacios imprimiendo nuevas características a los mismos.
Por otra parte, al desaparecer la cobertura vegetal los suelos quedan totalmente desprotegidos y son muy susceptibles a la erosión eólica, la que produce decapitación de grandes extensiones o bien, cuando se producen intensas precipitaciones las aguas también realizan una importante acción erosiva y al igual que el viento transportan una gran cantidad de este material, a veces, a grandes distancias donde finalmente son depositados (11).-
A medida que pasa el tiempo, ocupa mayor espacio, diversifica sus actividades, construye ciudades, importantes obras de infraestructura, etc., el hombre se convierte cada vez más en un importante agente que actúa sobre la geomorfología modificándola en mayor o menor medida.-
Es así que podemos decir que: desde que se convirtió en sedentario y comenzó a trabajar el suelo para desarrollar la agricultura fue introduciendo poco a poco transformaciones y modificando el espacio ocupado. Hasta tal punto que muchas veces los caracteres originales, prácticamente han desaparecido, generando en consecuencia el paisaje antrópico con caracteres diferentes según las culturas, las actividades económicas que desarrollen, el grado de desarrollo económico y tecnológico que posean, etc. (1,3,11).-
Como agente transformador del sistema geomorfológico podríamos decir que generó nuevos y diferentes paisajes, los que evidentemente deben funcionar de manera diferente a su posterior ocupación y uso para satisfacer sus necesidades.-
Si bien es cierto que la magnitud de su influencia no la podemos comparar todavía con la del universo climático o geodinámico por ejemplo, el hombre a través de sus obras ha posibilitado en numerosos espacios importantes cambios en el funcionamiento del sistema geomorfológico e incluso su accionar ha determinado importantes problemas en el medio ambiente sobre el cual ejerció su acción (14).-
Creemos que estos problemas surgen como consecuencia de no haber interpretado adecuadamente cómo podría ser el funcionamiento del sistema geomórfico cuando se fue introduciendo nuevas variables al mismo.
Esto no implica una postura ecologista que niega toda acción antrópica sobre el medio, sino que simplemente es necesario tener en cuenta que puede suceder cuando modificamos en mayor o menor medida las condiciones naturales del sistema de sustentación. En este sentido es posible mencionar algunos ejemplos que pueden corroborar lo anteriormente expresado.-
La primera acción que se realiza en el medio cuando se lo va a dedicar a las actividades agropecuarias, construir caminos, instalar nuevos asentamientos urbanos, etc. es quitar la cobertura vegetal original (1, 15, 16).-
Este es el primer impacto que se ejerce sobre el medio ambiente, en especial la vegetación y el suelo. Como consecuencia del mismo disminuye considerablemente la biodiversidad y la capacidad de carga del mismo, por lo tanto el sistema se hace más frágil y susceptible a un más rápido deterioro sino se toman medidas conservacionistas durante su manejo a través del tiempo; y en muchos casos, debido al intenso uso agrícola se lo modifica en sus características originales pudiendo producirse, incluso, su agotamiento (3, 4, 14)
Como consecuencia del uso varía también la capacidad de infiltración, disminuye la cantidad de materia orgánica, se pierden más rápidamente los nutrientes por efecto del lavado que producen las aguas de precipitación, etc. Por lo tanto son más susceptibles a la erosión tanto eólica como hídrica y en muchos casos se ha podido comprobar importantes procesos de carcavamiento facilitado, por ejemplo, por las características de la pendiente del terreno y la disposición de los surcos, procesos que una vez iniciado son muy difíciles de controlarlos.-
Otro caso que podemos mencionar es la actividad forestal. Cuando la misma se realiza también en forma irracional, se producen importantes cambios en el sistema geomorfológico y su comportamiento. En este sentido podemos expresar que ello implica, en muchos casos, la pérdida de un importante patrimonio forestal autóctono que es reemplazado por especies exóticas de mayor rendimiento económico (1).-
De hecho que el comportamiento del suelo, por ejemplo, será diferente ya que las necesidades del consumo de nutrientes será distinto; variará la cantidad de agua que se infiltre y se escurra en forma superficial, subsuperfial y/o subterráneamente, el lavado de los suelos y el arrastre de material será también mayor aportándose en consecuencia a los cursos de agua próximos mayor cantidad de material sólido para ser transportado por los mismos (1).-
En el caso de la actividad ganadera también se produce cambios en el funcionamiento del sistema geomorfológico. Por ejemplo es posible apreciar que como consecuencia del constante pisoteo del suelo por parte del ganado disminuye la infiltración del agua de lluvia, en consecuencia aumenta el escurrimiento superficial. Como en los casos anteriores, cuando al paisaje natural se le priva de su cobertura vegetal los suelos son más susceptibles a la erosión. Al ocurrir esto, el agua que se escurre superficialmente tiene mayor capacidad de trabajo intensificandose los procesos de erosión de arrastre de materiales hacia los cursos de agua, en consecuencia, aumentarán la cantidad de caudal sólido transportado y si este proceso continúa puede llegar un momento que pierdan su capacidad de transporte y depositen el exceso en lugares no deseados, generando en consecuencia otro tipo de problemas; ya que al haber sedimentación donde no debiera naturalmente o se depositen materiales no deseados alterará, de un modo u otro, el comportamiento del curso en forma local y sus efectos se podrán extender, en mayor o menor medida, aguas abajo (1, 3, 4, 7, 14).-
La localización y el desarrollo de las áreas urbanas e industriales, que generalmente en muchos casos van asociadas, constituyen otra problemática generada por el universo antrópico sobre el sistema geomorfológico, que de acuerdo con las actividades en ellas desarrolladas pueden, y en muchos casos así ocurre, generar verdaderos problemas medio ambientales verdaderamente importantes.
Entre los procesos que se pueden generar como consecuencia del desarrollo de las actividades urbanas podemos mencionar algunos que nos parecen significativos y cuya magnitud dependerá del tamaño de las ciudades, de la variedad de funciones que en ellas se desarrollen (1, 3, 12, 14).-
Debido a las actividades que se desarrollan las ciudades, éstas presentan condiciones climáticas diferentes de su entorno rural; tal es así que podemos hablar de verdaderos climas urbanos y que en numerosos países están siendo estudiados con suma preocupación porque que pueden o ya presentan problemas para la salud humana. Tal es el caso de la presencia abundante de gases no deseados en la atmósfera, producto de la combustión de motores, como el dióxido de carbono, los clorofluorocarburos, humo de todo tipo, polvo atmosférico y otros elementos que, además, incrementan el efecto invernadero en éstas áreas (12, 14).-
Las condiciones de escurrimiento de las aguas de precipitación se modifican substancialmente ya que disminuye el tiempo de concentración y las mismas son vertidas rápidamente a los cursos de agua y que en muchos casos incluyen compuestos nocivos no tratados previamente.
En otros casos, en especial en los sectores marginales, a la falta de redes cloacales suficientes, se suma la proliferación y utilización de letrinas o pozos ciegos, cuyos elementos contaminan las napas freáticas, constituyendo esto un verdadero problema de salud para la población que, incluso, no poseen agua potable y para proveerse de este elemento realizan perforaciones para obtenerla, con los consiguientes riesgos (3).-
Los sistemas de desagües pluviales y cloacales que vierten su contenido no tratados a los cursos de agua u otros sitios, los pueden contaminar y producir, inclusive, problemas a la salud humana que consuman esas aguas sin el tratamiento adecuado, además de alterar la vida que se desarrolla en esos lugares. Pudiendo ser, inclusive, un factor importante de la disminución y/o desaparición de numerosas especies de vegetales y animales, que pueden ser útiles al hombre por la función que cumplen en los diferentes ecosistemas que allí se desarrollan .-
Otro hecho que nos parece interesante mencionar respecto de la acción antrópica y su incidencia en el medio ambiente, es la construcción de las grandes represas. Respecto de las mismas y su impacto sobre el medio son numerosos y de variada magnitud.
La presencia de un espejo de agua artificial genera condiciones climáticas locales diferentes a las preexistentes. Como consecuencia de ello, por ejemplo, el paisaje vegetal se va modificando lentamente para estar en armonía con las nuevas condiciones.
Por otra parte, el nivel de la napa freática se mantiene constantemente elevada lo que determina que, en muchos casos, los vegetales que posean raíces profundas mueran por ahogo, consecuentemente con ello disminuye la biodiversidad de esos ecosistemas. Así mismo se puede apreciar, también, la aparición de enfermedades como la esquistosomiasis u otras que afectan la salud de la población de sus alrededores (3, 4, 9, 12, 14).-
Debido a la escasa movilidad interna de las aguas de los embalses, uno de los procesos que se desarrollan es el de eutrofización de este medio lo que implica una serie de problemas para la vida animal y vegetal autóctona, tema que en las últimas décadas se ha prestado especial atención por las implicancias que tiene este proceso (5).-
Otro de los aspectos notorio a destacar, además de lo mencionado en el párrafo anterior, es la contaminación de las aguas que en muchos, inclusive en nuestro país, está llegando a niveles un tanto alarmantes debido a que en estos espacios se vierten deshechos de todo tipo sin tratamiento previo y prácticamente, en muchos casos, sin control de las autoridades u organismos estatales y/o privados responsables (3, 14).-
La deposición de sedimentos no deseados y no previstos, que se van acumulando a través del tiempo, contribuyen, también a modificar las condiciones medioambientales.-
Por último, podemos mencionar también que, si bien la construcción de caminos y sus obras de arte, contribuyen al desarrollo local y regional de un espacio geográfico, no es menos cierto que cuando se los construye sin tener en cuenta el funcionamiento del sistema geomorfológico, pueden constituirse en un verdadero elemento de impacto ambiental sobre esas áreas (5).-
Esto sucede cuando obstaculizan, por ejemplo, el escurrimiento normal de las aguas de precipitación cuando las mismas superan los valores medio estimados y las pendientes son sumamente reducidas, produciendo en consecuencia la inundación de grandes extensiones de territorio, como ha ocurrido en varias oportunidades en nuestra región, produciendo en consecuencia importantes daños a la producción, a la circulación, e incluso, a numerosos centros urbanos.-
De todo lo expuesto, nos parece importante reconocer el valor que tiene la Geomorfología en los problemas ambientales teniendo en cuenta lo siguiente:
1.- El sistema geomorfológico está controlado por tres grandes macrosistemas o universos controlantes : el geodinámico, el climático y el antrópico, cuyas influencias interactúan permanentemente en el tiempo y en el espacio.-
2.- Cualquier impacto sobre el sistema afectará a sus subsistemas componentes y a sus universos controlantes, pero con diferentes tiempos de respuestas.-
3.- Los subsistemas componentes permanentemente están interligados por procesos de retroalimentación permanentes.-
3.- El hombre y sus actividades, actuando sobre el sistema natural ejerce cada vez más presión e influencia sobre el mismo y determinando modificaciones en su funcionamiento.-
4.- En muchos casos, la acción antrópica provoca un verdadero impacto ambiental y muchos de los procesos por él iniciados son difíciles de controlarlos y ejerciendo una influencia negativa sobre quien los originó, con notables consecuencias para el medio ambiente.-
5.- Las nuevas y novedosas variables introducidas al sistema geomorfológico, en muchos casos, produce efectos no deseados por el hombre.-
6.- A pesar de los riesgos que implica el uso irracional del sistema natural, en muchas partes de nuestro planeta, todavía no se adoptan medidas proteccionistas conforme con un desarrollo verdaderamente sustentable.-